Imagen: Una de las áreas investigadas en BIODESERT: la Patagonia argentina. Autor: Juan José Gaitán, INTA (Argentina)
“Biological feedbacks and ecosystem resilience under global change: a new perspective on dryland desertification” (Retroalimentación biológica y resiliencia de los ecosistemas bajo el cambio global: una nueva perspectiva sobre la desertificación de las tierras secas), BIODESERT, es un proyecto de investigación financiado por el Consejo Europeo de Investigación (ERC) en el marco del Programa Horizonte 2020 de la Comunidad Europea (ERC Grant Agreement). Este proyecto fue concedido al profesor Fernando T. Maestre en la convocatoria de Consolidator Grant de 2014 y, actualmente, se lleva a cabo en el Laboratorio de Ecología de Zonas Áridas y Cambio Global de la Universidad de Alicante.
Los cambios en el clima y el uso de la tierra (por ejemplo, el aumento de la presión del pastoreo), son dos de los principales impulsores del cambio ambiental global y de la desertificación en las tierras secas (zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas). Entender cómo responderán los ecosistemas de las tierras secas es crucial porque cubren el 45% de la superficie terrestre del mundo y albergan a más del 38% de la población humana. Las tierras secas son también de suma importancia para la biodiversidad, ya que albergan muchas especies vegetales y animales endémicas, e incluyen alrededor del 20% de los principales centros de diversidad vegetal mundial y más del 30% de las zonas designadas para aves endémicas. Utilizando una combinación de observaciones de campo de los ecosistemas de las tierras secas recopiladas en todo el mundo, datos de satélite, modelización matemática y estadística y experimentos de manipulación realizados sobre el terreno y en condiciones controladas, el proyecto BIODESERT pretende:
- Comprobar cómo los cambios en el clima y la presión del pastoreo determinan los patrones espacio-temporales del funcionamiento de los ecosistemas en las tierras secas del mundo.
- Evaluar cómo los atributos de las comunidades biológicas, como la biodiversidad, modulan la resiliencia de los ecosistemas (es decir, su capacidad para responder a las perturbaciones y recuperarse de ellas) ante el cambio climático y la presión del pastoreo a diversas escalas espaciales (desde la local hasta la global).
- Probar y desarrollar indicadores de alerta temprana de la desertificación.
- Predecir el inicio de la desertificación y sus consecuencias ecológicas en diferentes escenarios climáticos y de pastoreo.
La degradación del suelo en las zonas áridas afecta ya a unos 250 millones de personas en el mundo en desarrollo, cifra que probablemente aumentará como consecuencia del cambio climático y el crecimiento de la población humana. Los temas que aborda BIODESERT son, por tanto, de gran importancia para la sociedad, ya que los conocimientos generados por el proyecto pueden contribuir a mejorar los medios de vida de los seres humanos en las zonas áridas de todo el mundo y, con ello, a salvaguardar la sostenibilidad de nuestro planeta.